miércoles, 16 de marzo de 2011

hoy pude, pero mejor mañana doy parte de enferma...

Tengo una meta laboral muy concreta que creo que todos deberían proponerse (o al menos todos los que tengan laburos mediocres, mal pagos y jefas detestables): lograr que mi jefa no me dirija la palabra en todo el día. Si puedo llegar a que ni siquiera establezcamos contacto visual, mejor.

De lo contrario, me encontrarán culpable de homicidio, sooner or later.

3 comentarios:

  1. Una vez me enojé tanto pero tanto con mi jefa que fui yo la que no le dirigía la palabra y la evitaba a más no poder, pero fue contraproducente: cuanto más yo intentaba ignorarla, más excusas buscaba para hablarme hasta que me llamó un día, me sentó en su escritorio y me preguntó qué me pasaba. Lo glorioso fue que terminó pidiéndome disculpas, que le duraron muy poco, obvio, pero ese momento valió la pena ña ña ña.

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  2. Hagas lo que hagas nunca le digas "sos una injusta, enferma e hija de puta".
    Te lo digo por experiencia.

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  3. jaja, y encima cuanto una más quiere pasar de ser percibida, más te notan!
    saludoss

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