-hola, susana?! -siiiiiiiii

Hace algunos meses, no recuerdo si fue un viernes o un sábado, estaba yo entrando sigilosamente en mi habitación a las 5.30 a.m. luego de haber ido vaya a saber uno a dónde. De repente, mi celular empezó a sonar. Teniendo en cuenta de que mi ringtone es bastante estridente y que son las 5.30 am y vivo en una casa con niños, lo mejor era atender cuanto antes. En palabras es muy simple, pero se complica si uno ha bebido demás y, sobre todo, si uno se queda paralizado al leer el nombre de quien llama en la pantallita del teléfono.

lalalalalalalala PABLO LLAMANDO lalalalalala lalalalalalala

Lo que primero se me vino a la cabeza fue que el muy pancho se había confundido al marcar o quizás quiso llamar a otra Candela (???). No nos habíamos visto como por 5 años, hasta el encuentro de la primaria hacía una semana (gracias, Facebook la concha de tu madre) y me estaba llamando.

lalalalala PABLO LLAMANDO lalalaalaaaaaaaaaaaaalalalal


Candela: Hola??

Pablo: holaaaaaaa!!! holaaaaa!!! hola, cande, me escuchás?! (el "me escuchás" era porque atrás se escuchaba un quilombo propio de un viernes/sábado a las 5.30am)

C: sísi, te escucho.

P: ah, buenísimo. En qué andás??

C: (????????) eh... en mi casa, acabo de llegar de salir con las chicas

P: uuuuuuhhhhhhhhhhhhhhhh (sisis así de largo) cómo que en tu casa!??!

C: sí, en mi casa. Vos en dónde estás? (si vamos a charlar, charlemos, pero nos ubicamos en tiempo y espacio)

P: en Sunset, querés que nos veamos??

C: (primero dejame procesar que acabás de decir "sunset" antes de seguir hablando) ...qué? (en realidad, necesito tiempo para saber qué decirte, así que hago una pregunta brillante, porque a estas horas estoy así de lúcida)

P: Que si querés que nos veamos!!!! dale!!!

C: que?! ahora?! (bien, candela! bien, eh!!! sos un as!)

P: y síi!!!! dale, te paso a buscar!!

C: jajajajajajaa (no lo pude evitar) no!!

P: CÓMO QUE "NO"?!? dale!

C: no, Pablo! Son las cinco y media de la mañana...

P: y qué tiene?? qué vas a hacer?

C: eh... me voy a ir a dormir

P: no! cómo que te vas a ir a dormir!?!?! Dale, te paso a buscar!!! estoy re cerca de tu casa, voy para allá.

C: nooo!! Sunset no queda cerca de mi casa!! (ni idea de en dónde queda Sunset) nono, no vengas!!!

P: pero por qué no?!

C: Pablo, son las 5 y media de la mañana, yo estoy en pijama y vos estás borracho. NO VENGAS.

P: pero dale!!!

C: nono, en serio. (a estas alturas yo ya me imaginaba todo: el pibe tocando timbre, el perro ladrando, mis hermanos despertándose y mi mamá pensando que nos entraron a robar)

P: bueno. Pero, otro día sí?

C: (necesito más tiempo para pensar esta respuesta y me sigo riendo por dentro) qué? (genial!!)

P: que si otro día nos vemos!!!

C: sisi (OH MY CAT)

P: dale, listo.

clac.

Meses después de esto, mandó a sus amigos a que me abran la puerta de su casa. Yo no entiendo para qué rompió tanto las pelotas si después iba a derrapar tan rápido y tan fácil. No llegó a entender que una vez que yo llegué a casa y me puse el polar violeta, no hay forma de que salga otra vez. Como decimos con Lola: "prefiero quedarme sola a sacarme el polar". Y prefiero quedarme solísima a que me pasen a buscar después de Sunset, no hay dudas.